Bajo las enormes paredes del Puig se encuentra situado este rincón olvidado, fuera de toda ruta, a tan solo una hora y media de camino desde la Font del Molí.
Para este tipo de salida se requiere un mínimo de material, tales como: linterna o frontal, saco de dormir, esterilla y mochila.
Una forma de dejar atrás los problemas y volver con las pilas cargadas tras pasar una noche entre risas, contando anécdotas y haciendo nuevas amistades.
Font del molí
Vistas del Carreró del Freçó.
La noche al raso es una experiencia de contacto directo con la naturaleza, una de las maneras más agradables de descubrir la tranquilidad de estos lugares y de dejar atras todos los problemas.
Anecdotas, café y risas se comparten haciendo de la velada un momento de relax y tranquilidad absoluta.
Realmente es una preciosidad de reportaje, gracias por enviarmelo
ResponderEliminar3mil.